Las anécdotas familiares han sido siempre mis preferidas: escuchar a nuestros mayores, ser testigo de las travesuras de los niños, vivir fechas especiales en la casa de nuestros padres es algo muy divertido y lleno de emoción al mismo tiempo.
Ser Asesora Inmobiliaria, me permite ayudar a mis clientes a encontrar la propiedad donde podrán vivir, creando su propia historia.